1. Amanecer
Pronto serán las seis y el mar no está.
En ausencia de su enemigo
La playa se ha extendido
Por un jardín de piedra casi asfixiado
En la maleza de las algas.
No hay peces.
Ni siquiera las aves se aproximan.
Los cangrejos dominan el planeta.
En ese instante ajeno
Nace el día.
2. La balanza de la justicia
El festín en la isla…
Y él lo miraba todo sin probar nada.
Le daban pena los cangrejos,
Centenares echados vivos al infierno del agua hirviendo.
«No seas así», le dijo la muchacha.
«No sabes
De qué inmenso placer te estás perdiendo.
La carne de cangrejo es la mayor delicia del mundo.
»Si te parece injusto,
No te preocupes.
Al navegar de regreso
Vamos a ahogarnos.
Y entonces ellos se encargarán de nosotros.»
3. A sabiendas
Toda la noche escribe el cangrejo en la arena húmeda
El poema infinito de los mares.
Lo hace aunque sabe que el atardecer
Vendrán las olas a borrar su escritura.
Pacheco, José Emilio. "Ronda de los cangrejos." Tarde o temprano: 1958-2009. 1 ed. Barcelona: Tusquets Editores, 2010. pp. 670-71.
Primera edición en: Pacheco, José Emilio. Como la lluvia: poemas, 2001-2008. México: El Colegio Nacional, 2009.