De pronto la visión
de la rama desnuda por la ventana.
Su dibujo crispado se encamina,
arabesco o araña,
entre la nieve.5
Esta caligrafía del invierno
trae la esperanza de un renacimiento.
Pero nunca será tan bella
como hoy su menuda muerte.
Savia que hierve inmóvil o duerme.10
Inscripción en el aire. Nave.
Este jardín, como mil jardines,
pudo ser, sin saberlo, el paraíso.
Pacheco, José Emilio. "La rama." Tarde o temprano: 1958-2009. 1 ed. Barcelona: Tusquets Editores, 2010. pp. 179-80.
Primera edición en: Pacheco, José Emilio. Islas a la deriva. México: Siglo Veintiuno Editores, 1976.