Ecopoesia

Consuelo para la temporalidad

Gioconda Belli

Somos como las plantas:

Nuestra piel es hoja y nervadura

de pasiones hermosas

que bailan sin cesar.

Somos danza y danzar en el viento

es potestad de nuestras piernas sin raíces.

Todo cambia y nada permanece.

En el otoño, el follaje se desprende amarillo;

llueve oro en el atardecer.

No habría vida sin muerte.

No seríamos cuanto somos

si la conciencia no guardara experiencias ajenas

que misteriosamente se aposentan

en el aire interior cuya esencia desconocemos.

Y, sin embargo, así como Blake dijo:

«La eternidad está enamorada de la fabricación del tiempo»,

es inevitable enamorarse de la creación

y sentir el dolor de no ser inmortales.

 

¡Ven!

Abandona el rencor por lo incomprensible.

Porque la vida se alimenta de la vida,

hemos de arder en la pira funeraria sin perecer.

Cantos y mitos nos sobrevivirán,

como sobrevive el árbol

que talado y yerto me sirve de apoyo

para escribir esta reflexión.

La experiencia de la vida es la pasión de beberla

hasta la embriaguez.

Amar, cantar, decir versos hermosos

y luego

dormir.

 

 

 

Belli, Gioconda. “Consuelo para la temporalidad.” Apogeo. Madrid: Visor Libros, 1998. pp. 43-44.




Comment Box is loading comments...