Los cielos amarillos parecen Turners tropicales.
Las palmera danzantes son besadas por lenguas
voraces.
Los monos aulladores saltan de copa en copa.
A través de las humaredas, bandadas de loros,
con las colas quemadas, van buscando al sol,
que los mira oculto, como un ojo podrido.
Aridjis, Homero. “Selva ardiendo.” Poemas solares: Solar Poems. San Francisco: City Lights Books, 2010. p. 150.