Estoy suspendido en el aire
como el canto de los pájaros
como el olor de las flores
que llena los espacios.
Voy como agua
por este río de la vida
hacia el gran mar de lo que
no tiene nombre.
Yo soy la visión
de los antiguos espíritus
que durmieron en estas pampas.
Soy el sueño de mi abuelo
que se durmió pensando
que algún día regresaría
a esta tierra amada.
Él se fue de viaje
más allá
del horizonte de los sueños.
Lienlaf, Leonel. “Estoy.” Se ha despertado el ave de mi corazoĢn. Santiago de Chile: Editorial Universitaria, 1989. p. 109.